Os presento el equipo que hizo posible la escuela de cocina Plantifera:
El Equipo
La naturaleza, las personas, los métodos de curación y la lista continúa.
Durante muchos años he trabajado con personas con discapacidad mental... Sinceramente, pienso que ellos no son discapacitados mentales, pero nosotros sí. Ellos son altamente sensibles y puros en su existencia... y por eso, son mis mayores maestros...
Mi otro gran maestro es mi jardín, donde cultivo verduras, frutas y donde creé un lugar lúdico donde hay lugar para todo tipo de vida.
Los últimos tres años he estado en un hermoso viaje con Livia... como compañero, como amigo y como apoyo para realizar Plantífera, este hermoso proyecto me dio la oportunidad de combinar muchas de mis pasiones mientras ayudaba en este increíble proyecto, y por eso, Plantífera está profundamente en mi corazón.
Livia nos inspira con su estilo de cocina y su manera de ver la vida, que en realidad están inseparablemente conectados entre sí y se encuentran bien representados en Plantífera al igual que su valentía, su intercambio de conocimientos y su corazón.
Cuando conocí a Ly, hubo un flechazo sincrónico hacia lo profesional que acabó por generar una amistad profunda después de haber compartido y “trabajado” juntos del proyecto Plantífera a todos los demás que se crearon durante los últimos 6 años. De su mano, se me abrieron las puertas a una gran evolución en mi vida.
Con Livia nos conocimos por causa de evento gastronómico con música en directo ella como creadora y cocinera del mismo, y yo como músico, ese día con el dúo Dimensound. Fue cuando se terminó el evento que los músicos pudimos disfrutar de la exquisita comida de Ly, de linda charla y de posibles nuevos y siguientes proyectos. Fue así, pues desde entonces hemos trabajado en multitud de eventos en distintos formatos. Ella es un ser muy creativo, no solo en la cocina, ¡mira que la escuela de cocina se la ha montado en un teepee! Sino también en la creación de eventos, no solo quiere que salgas satisfecho por la comida y los sabores, te quiere hacer viajar, quiere pegarles un meneo a tus sentidos y que te vayas muy diferente a como llegaste.
Para crear la banda sonora para La Plantífera veníamos con la ventaja de conocer los dos de muy cerca el trabajo del otro. Ly de entrada tenía muy claro lo que quería, sonido de Handpan y Didgeridoo, cosas crudas, sin mucho artificio, temas a un instrumento solo. A la vez también tenía ganas de que la sorprendiera con propuestas que no necesariamente cumplieran esos requisitos.
La producción de la Banda Sonora Original ha sido muy casera, como su cocina, las composiciones frescas y naturales como los ingredientes que escoge, la mezcla de cada tema ha tenido su particular fermentación para que en cada capítulo te puedas sumergir en la magia de la cocina con fuego y de autora.
Dedicada con pasión a mi proyecto “Con•Tacto profundo”, ofrezco sesiones individuales y de pareja en las que, a través de la meditación, el movimiento, la respiración, el tacto consciente y otros recursos de autoconocimiento y gestión emocional, poder des-cubrirte, sentirte, habitarte y explorarte de manera curiosa, amorosa y respetuosa para permitirte vivir de manera auténtica, gozosa y coherente con tu naturaleza esencial.
Hace dos años conocí a Ly. Me dejó fascinada su apertura a la vida y su plena decisión en vivirla en libertad. Cuando me explicó su proyecto y me manifestó que quería contar con mi presencia durante la grabación de La Plantífera, no dudé ni un instante y me aventuré a experimentar algo que no podía ni imaginar. Me empapé de admiración, ilusión, fuerza, raíz y confianza. ¡Cuánta inspiración! Sin darme cuenta, me vi arropada por Ly y la Plantífera y seguí en colaboración con la revisión de los PDFs durante el siguiente año, proceso que nos ha permitido compartir y vernos profundamente, viendo y compartiendo más allá del papel, hilando una bonita, honesta y sincera amistad que permitió a Ly tener “un apoyo emocional y personal constante con el que he podido dejarme caer más de una vez”. Para mí, ha sido un regalo y un honor formar parte de este sueño hecho ya realidad.
Nos conocimos con Livia cuando llegué a Barcelona y debido a una admiración mutua y ganas por compartir, Ly propuso un evento gastronómico con música en vivo “crudo lo tienes” que a la vez fuera una galería donde exponer mi arte y hacer una enorme pintura en directo retratando el ambiente. Después de eso, nuestra amistad continuó hasta que volvamos a coincidir unos años después, en los alrededores de la Solana de Riambau donde vivía y dónde estaba grabando La Plantífera.
La naturaleza y la belleza del lugar, asociados con la amistad y un entusiasmo por el proyecto de Ly, fueron la inspiración para esta serie de ilustraciones que acompañan los PDFs de la escuela.